jueves, 17 de septiembre de 2015

73.- EN COMISIÓN DE SERVICIO

No alineados o extracomunitarios.
Cualquier expresión es válida para todos estos compañeros que en algún momento de nuestra trayectoria por el siglo XIX compartieron aula, coche, litrona o conversación.

Delgado y frágil como una jirafa de cristal. El volumen de su cuerpo ocupaba espacio gracias a su melena. Amante de las motos, cabalgaba sobre una de gran cilindrada. Un pueblo de La Mancha lo acogió hasta que le perdí la pista.

Rubio, alto y fuerte. En otros tiempos hubiera comandado cualquier barco vikingo. Se relajaba escuchando a Mike Oldfield, pero sobre todo a Pink Floyd. Con otro apellido se hubiera dedicado al golf.

El garito del Sastre era su casa y cualquier esquina de la mesa de billar su pupitre. No se me olvida su particular forma coger los cigarros y darle caladas a aquellos negros infumables. Todavía no se ha desvelado la autenticidad de su pelo claro.

De campo. Mejor dicho, de sierra. Pese a su discreto tamaño, era bestia como un animal. Portentosa mandíbula bajo su poblada y rizada cabellera. Andará por territorios del Escabas cuando lleguen las fiestas.

Algo callado pero muy observador. Siempre lo recuerdo al lado de alguien más alto que él. Melómano y coleccionista de LP´s. Las aportaciones monetarias a la comunidad de este joven con apellido y felino castellano no hubieran salvado el rescate de Grecia.

Tan tímido como el anterior, pero muy resuelto cuando se encontraba en su salsa. Exfumador, exbebedor y motero. Su vespa recorrió infinidad de calles conquenses, madrileñas y del territorio provincial.

Venido de Madrid demostró gustos similares a los del Pepi: chuchos y caladas. Llegó de la mano de Aldo, para luego ocupar un lugar apartado en Cuenca del que hace tiempo desconozco.

Me enseño a recoger monedas de las frías aguas del Río Cuervo. Nos asustó con un accidente que pudo cambiar nuestras vidas. Ahora se dedica a controlar nuestra conducción por las carreteras de este país. 





Quedán muchos más que el Mellado, Seve, Palenciano, Poyatos, Kisón, Zampa, Mirsa, Chema. Iremos recordándolos conforme vayan viniendo a mi memoria