viernes, 25 de mayo de 2018

92- EL LIRI

Es verdad. Los peñascos de la Hoz del Huecar se enamoraron de tus ojos y quisieron quedarse con ellos; te abrazaron sin piedad, posesivas y te han herido en la carne, sin quererlo, por amor.”

Más de treinta años después todavía desconozco quien escribió en el periódico estas palabras en tu honor. Pero todos los años recuerdo el desenlace.

Fútbol y Queen. Dos pasiones que comparto.
La entrevista indígena. Momento memorable e inolvidable. Todavía lloro de risa recordando aquel diálogo a las orillas del Guadiela envuelto en tu toalla leopardo.

Y mientras nosotros seguimos bajando por el camino, nuestras sombras son más grandes que nuestras almas, camina una dama a la que todos conocemos, que brilla con luz blanca y quiere mostrar como todavía todo se convierte en oro, y si escuchas muy atento, la melodía vendrá al fin a ti, cuando todos sean uno y uno sean todo, ser una piedra y no rodar. 
Y está comprando una escalera al cielo.