martes, 24 de septiembre de 2013

31 LA BERREA

Con las primeras lluvias del otoño el ciervo se hace dueño del monte, y desde la ciudad siempre surgía el momento de subir a escuchar sus bramidos retadores.


¡Qué mas daba el coche en el que desplazarse por esas curvas infernales que ascendían hasta los alrededores de las Majadas! Lo importante era llegar hasta la Peña del Reloj (lugar privilegiado y preferido por los primos Alegría) y una vez allí asomarnos al mundo animal mientras compartíamos algún que otro cigarrillo.



El Patrol de Aldo, el Suzuki del Pepi, o el siempre peligroso Golf de Tonono. Tres de los tronos más utilizados por una pandilla de divertidos exploradores metidos a seguidores de Rodríguez de la Fuente.

Espero que todavía suenen entre las rocas algunas de las patéticas pero sentidas llamadas exhortadas por nuestras gargantas (mención especial a las ofrecidas por "La Liebre", con su particular tono vocal).

1 comentario:

Campichuelix dijo...

Y ahora S. Miguel: Los malotes, y Albettini que fue el primero que jugó y ganó al impávido en la barra de un bar de verbena.